Tras un comité de justicia transicional que tuvo lugar en Solano, las autoridades decretaron confinamiento total en una comunidad indígena que habita en la zona más baja del Río Caguán, en el sector de Peñas Rojas, allí las familias también se han visto afectadas por las restricciones a la movilidad fluvial que han hecho las disidencias de Iván Mordisco y Alias Calarcá que llevan más de un mes peleándose el territorio en el bajo Caguán.
Según Arturo Perdomo, secretario de Gobierno del Caquetá, la situación cada día se agudiza, las familias indígenas son unas de las más afectadas ya que el Río es la única vía de acceso a sus viviendas y por ende la única fuente de ingreso de alimentos, insumos de salud y otras necesidades, que a la fecha no han podido llegar por la retención de embarcaciones por parte de los grupos ilegales “hoy las comunidades tienen limitada la movilidad, les han prohibido la circulación sobre este afluente hídrico, están limitando el acceso de alimentos, hay una situación humanitaria compleja” expresó con preocupación el funcionario.
La situación tendría a más de 3.000 personas confinadas, pero también afecta gravemente a los menores de edad quienes según las familias, llevan más de un mes sin ir a estudiar por el temor de la guerra. Las escuelas de la zona permanecen cerradas.
Ante la crítica situación de orden público las autoridades hacen un fuerte llamado al gobierno nacional a que pongan los ojos en Caquetá, a que les brinden garantías para llevar ayudas humanitarias a la zona y buscar estrategias para acabar con la guerra y así las familias vuelvan a vivir tranquilas.
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