El fenómeno de El Niño sigue presente en el territorio nacional, a pesar de que se han registrado lluvias y nubosidad en muchas zonas del país. Desde su inicio en mayo del año pasado, este fenómeno ha evolucionado hasta que alcanzó la categoría de "Fuerte" en septiembre, según los informes del Ideam.
Se proyecta que esta intensidad del fenómeno se mantenga en enero de 2024. La NOAA de Estados Unidos, sugiere una probabilidad del 60 % de que entre abril y junio se alcance la neutralidad en las condiciones climáticas.
Las consecuencias más fuertes de este fenómeno se manifiestan en las regiones Caribe, Andina y Pacífica, donde amplios sectores han experimentado cambios notables en las condiciones climáticas. Sin embargo, no se puede ignorar la posibilidad de que, en momentos específicos, el fenómeno también pueda afectar al oriente del país, abarcando las regiones de Orinoquía y Amazonía.
El fenómeno de El Niño se traduce en una disminución considerable de la lluvia, acompañada de un aumento significativo en la temperatura del aire. Desde mayo de 2023 hasta la fecha, los termómetros han registrado un ascenso marcado, mientras que las precipitaciones no han seguido el patrón típico asociado con este fenómeno climático.
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¿Por qué sigue lloviendo en algunas zonas del país?
El calentamiento en el Atlántico durante el año pasado contribuyó de manera sustancial a la climatología nacional. La temporada activa de huracanes generó humedad en el país, contrarrestando, en parte, el efecto del fenómeno de El Niño en las precipitaciones.
“Las variaciones de clima no solamente dependen de la evolución de El Niño, sino de otros sistemas, esa es la razón por la que hemos tenido condiciones de lluvias, a pesar de que tenemos la evolución de El Niño en buena parte del año anterior, tuvimos la temporada activa en el Atlántico, la de huracanes, que va específicamente desde el mes de junio a noviembre, luego de finalizada la temporada, aún mantuvimos un calentamiento importante en el Caribe occidental, que también favoreció el ingreso de humedad para el país y durante la última parte del año tuvimos un registro de lluvias importantes, porque tuvimos también la incidencia de otra onda que genera un modulación de clima nacional”, dijo Julieta Serna, coordinadora Grupo de Climatología y Agrometeorología, subdirección de Meteorología.
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Además, las ondas climáticas internacionales desempeñaron un papel fundamental al incidir en las condiciones de lluvia hacia finales del año pasado. En estos primeros días del nuevo año, la fase de una de estas ondas tiende a inhibir el desarrollo nuboso, coincidiendo con una disminución de las lluvias en el país.
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