Amanda Azucena Castillo, rectora del Gimnasio Castillo Campestre, el colegio al que pertenecía Sergio Urrego el joven que se suicidó aparentemente por matoneo en su contra por su condición sexual, dijo en BLU que el colegio intervino por el "comportamiento sexual explícito del estudiante".
Publicidad
“Los niños y los profesores reclamaban que el colegio tomara medidas porque los veían en las gradas. Reclamaban respeto porque pedían que intervinieran pues los veían tocándose sexualmente”, manifestó.
Agregó que ante estas circunstancias “se salió de las manos la parte disciplinaria por lo que algunos profesores le dijeron a Sergio y a su pareja que le comunicaran esa situación a sus padres.
Publicidad
Sin embargo, Castillo negó que lo hubiera obligado a ir al psicólogo por su condición sexual, tal como lo argumenta la Fiscalía, y que esta asistencia se dio por otras causas.
Publicidad
“En el año 2013 él manifestó agresión contra los profesores, burlas en los actos públicos (…) y por eso lo vio una psicóloga externa que le diagnóstico posibles problemas de afecto por lo que le recomendó psicoterapia”, explicó.
Agregó que en su institución tuvo a niños homosexuales, bisexuales y de distintas condiciones sexuales y que nunca fueron discriminados.
Publicidad