En una serie de trinos, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López , insistió en realizar unas reformas a la Policía, esto tras el escándalo por la muerte de nueve personas en la estación de San Mateo Soacha.
De acuerdo con la alcaldesa, mientras no haya reformas serias que prevengan y sancionen eficazmente el abuso policial, seguirán presentando casos como estos.
Mientras no haya reformas serias que prevengan y sancionen eficazmente el abuso policial seguirán presentando caos inadmisibles como estos.
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) November 11, 2020
Desde @Bogota seguiremos trabajando para que la autoridades judiciales garanticen verdad y justicia en todos los casos de abuso policial.
A las madres angustiadas de los 9 jóvenes que murieron en Soacha quemados, estando retenidos por la Policía, mi abrazo y solidaridad. Han pasado dos meses desde los dolorosos hechos del 9 al 11 de septiembre en Bogotá y Soacha, y hasta ahora hay más impunidad que verdad y justicia
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Envío un saludo y un abrazo lleno de fuerza a las madres de Soacha que hoy lloran a sus hijos, jóvenes que murieron incinerados mientras estaban retenidos por la Policía, eso es inadmisible; el deber moral y público de los policías que los tenían retenidos, era salvarles la vida.
En una revuelta de detenidos, seguida de un incendio, terminó con la muerte de nueve de ellos en septiembre, en un caso que recién salió a la luz y presuntamente compromete a uniformados.
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Este miércoles, el concejal de Bogotá Diego Cancino y madres de las víctimas dieron a conocer el trágico episodio que pasó inadvertido este tiempo.
La policía confirmó que el 4 de septiembre estalló un motín en uno de sus puestos de esa localidad, cuando familiares querían ver a los presos pese a que no estaban autorizadas las visitas por la pandemia.
En la celda, alguien prendió fuego a una colchoneta y las llamas mataron a uno de los detenidos. Ocho más fallecieron en los días siguientes por las quemaduras.
Las víctimas eran hombres entre los 23 y 35 años que estaban siendo procesados por diversos delitos.
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"Después de sufrir durante días torturas, maltratos físicos -los estaban haciendo aguantar hambre (...)- y de que no les permitieron las visitas, un muchacho prendió fuego en un colchón", señaló Cancino.
El edil describió lo ocurrido como "una hoguera humana" y dijo que los policías dejaron crecer las llamas sin prestar ayuda a los hombres en prisión.
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"Si usted saca a los muchachos en tiempo real no tenían por qué morir", agregó, enfatizando en que "aquí parece que hubo una grave violación de derechos humanos".