La Cancillería de Colombia ha abierto un proceso disciplinario contra el cónsul Andrés Hernández en medio de un escándalo que incluye denuncias por acoso laboral, misoginia y estafa. La investigación se centrará en presuntas irregularidades relacionadas con la contratación de un profesional en derechos humanos sin la debida autorización y por un monto de 12.000 dólares, así como en las quejas de sus subalternos sobre acoso laboral. Respecto a las denuncias de deudas, el Ministerio instará únicamente al cónsul a que las salde.
En su cuenta de X, Hernández agradeció a la Cancillería por abrir el proceso, afirmando que busca aclarar lo relacionado con su gestión como cónsul en México.
Recientemente, ha salido a la luz un nuevo testimonio que complica aún más la situación de Hernández. Maura Yuliana Ramírez, quien conoció al cónsul en 2015, relata que fue codeudora en un contrato de arrendamiento con él y su pareja. Sin su consentimiento, Hernández la presentó como arrendataria, lo que la llevó a asumir deudas de 2'124.000 pesos. Ocho años después, la deuda se ha acumulado a cinco millones de pesos, y Maura asegura que nunca ha recibido pago alguno, ya que Hernández la bloqueó en redes sociales y no respondió a sus intentos de comunicación.
Además, Sonia Cuesta, una antigua subordinada de Hernández, ha interpuesto una denuncia penal por estafa, acusando al cónsul de quedarse con más de 80 millones de pesos (casi 20.000 dólares) de sus ahorros de toda la vida. Las denuncias en su contra han puesto en tela de juicio su manejo de recursos públicos, así como su conducta en el entorno laboral, con acusaciones de negligencia y comportamientos misóginos.
Publicidad
Hasta el momento, el cónsul Hernández se ha negado a comentar sobre las acusaciones, afirmando que se trata de su vida privada.
Publicidad