Familias campesinas de las veredas Campo Alegre y Las Pitas en Convención, Norte de Santander, así como del corregimiento de San Pablo en Teorama, paralizaron las obras que ejecutaba la compañía Ismocol en un tramo del oleoducto Caño-Limón-Coveñas afectado por la instalación de una válvula ilícita.
Durante varias horas retuvieron la maquinaria y a unos 22 contratistas para exigir a la empresa Cenit, filial de Ecopetrol, la ejecución de obras de recuperación de varias vías terciarias que fueron prometidas en reuniones con la comunidad como parte de la inversión social en el territorio. Trabajos que con el pasar de los años no se han ejecutado y que llevaron a que tomaran las vías de hecho.
La mediación de los organismos defensores en derechos humanos permitió que los contratistas pudieran retornar al campamento desde donde coordinan los trabajos para recuperar el tramo del oleoducto. Entre tanto, la maquinaria quedó en custodia de la comunidad a esperas de que se dé a conocer el cronograma de trabajo para recuperar las vías y cumplir con lo prometido.
Sin embargo, los habitantes de ese territorio del Catatumbo han dicho que a la par de las obras viales permitirán la intervención en el oleoducto para evitar que se genere una emergencia ambiental en la región.
Publicidad