La Asociación Colombiana de Camioneros asegura que no existen garantías para protestar en el país, luego de que el fin de semana el presidente Gustavo Petro sugiriera que los camioneros están tras un golpe de Estado en su contra.
La relación entre camioneros y Gobierno para por un momento completo luego de la decisión del Gobierno nacional de decretar un alza al precio del diésel en 1.904 pesos por galón, luego de año y medio de negociaciones fallidas para lograr un incremento del diésel por consenso.
"Responsabilizamos al presidente de la República de la vida y seguridad de los miembros de nuestras juntas directivas, al crear un rótulo de golpistas y de militantes políticos, por esto denunciamos la gravísima violación de nuestro derecho constitucional a la protesta", señalaron las directivas de la ACC en un comunicado.
Según el gremio, es la segunda vez, en sus 28 años de historia, que hay una estigmatización contra el gremio por parte de un Gobierno.
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Para la ACC las insinuaciones del presidente los ponen en peligro y "por su seguridad e integridad física nos obligan a abstenernos de participar de cualquier clase de protesta pacifica a partir de la fecha".
Sin embargo, la ACC dice que deja "en libertad" a sus bases para que decidan si siguen o no en las calles.
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Este lunes 2 de septiembre, varios puntos de las entradas y salidas de Bogotá tienen bloqueos y protestas de camioneros tras el aumento al combustible .
El Gobierno anticipó en varias declaraciones que aún faltan dos incrementos adicionales al costo del diésel en los próximos meses.
Por su parte, el centro de estudios Anif calculó que el incremento de septiembre podría ahorrarle al Gobierno cerca de 1.3 billones en subsidios.