Cables de la luz viejos y sin mantenimiento: otra causa de los incendios forestales en Colombia

En medio de cientos de incendios forestales que se han registrado en el país, algunos de ellos han sido provocados por el calentamiento de los cables que llevan la energía en el país.

Esta es la nueva preocupación del Ministerio de Ambiente que le pidió a alcaldes, gobernadores y empresas de energía que se revisen los cables de energía porque se están calentando y si no se ha hecho el mantenimiento pueden terminar generando un incendio forestal. Este es un nuevo factor de riesgo que no había sido documentado por las autoridades.

El más reciente reporte en relación al fenómeno de El Niño registra que hay 971 municipios en alertas de incendio forestal, 700 aproximadamente están en alerta roja.

El ministerio tiene toda su capacidad dispuesta en el departamento de Boyacá, donde se vive una multicrisis y que existen varios fenómenos como las heladas, altas temperaturas e incendios forestales.

También en los próximos días los parques naturales nacionales van a cerrar por un tiempo con el fin de que los que se hayan visto impactados por incendios puedan comenzar el proceso de recuperación .

Y es que a pesar de que varias personas han mostrado su intención de reforestar las zonas donde ha habido incendios, el ministerio asegura que no es momento de hacer restauración ecológica, ya que el país vive una situación de sequía por lo que hay que dejar que los terrenos afectados se enfríen.

Además, en el país hay entre 70 y 117 municipios que empiezan a sufrir de desabastecimiento de agua y se están activando los planes de emergencia.

Finalmente, según las cifras del Ideam, se han detectado 3.400 focos de calor (que, por lo general están relacionados con incendios ) en las últimas 24 horas, 55 en páramos y 425 en áreas protegidas.

Las regiones más amenazadas son: Caribe, Orinoquía, norte de la región Andina y occidente de la Amazonía; concentrándose el mayor número de puntos de calor en la Orinoquia, en los departamentos del Vichada y Meta, y al occidente de la Amazonía, en los departamentos del Caquetá y Putumayo.