A la cárcel fueron enviados Diego Fernando Mora Obando, Vivian Vanessa García Rivero y Darwing Carmelo López Cotes, tres posibles integrantes de una red delincuencial detráfico de fauna conocida como Harpía.
Estas personas serían las encargadas de extraer partes o subproductos de jaguares, águilas harpía, guacamayas y diferentes animales exóticos; y coordinar su posterior comercialización, a través de redes sociales en las que usaban la fachada de venta de artesanías.
“Mora Obando, al parecer, era el cabecilla de la organización delictiva. Desde Orito (Putumayo) presuntamente solicitaba los productos de especies de fauna silvestre colombiana como colmillos y plumas, entre otros, para su posterior distribución. De otra parte, López Cotes estaría a cargo de la consecución de las partes; mientras que García Rivero es señalada de hacer las publicaciones por redes sociales desde Villa de Leyva (Boyacá), y concretar por estos canales virtuales las transacciones”, afirmó el fiscal coordinador de Gelma, Juan Miguel Torres.
La red Harpía estaría dedicada al tráfico de fauna desde 2021, cuando fueron incautadas 94 partes de águilas harpía (2 tarsos y 92 plumas) en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, las cuales iban a ser trasladadas a destinos internacionales.
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Los procesados fueron capturados en un trabajo articulado de la Fiscalía y la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional, en Villa de Leyva (Boyacá), Orito y Puerto Leguízamo (Putumayo). Un fiscal Gelma les imputó los delitos de tráfico de fauna y concierto para delinquir, cargos que no fueron aceptados.
La Fiscalía acreditó, al menos, 10 eventos ocurridos entre 2021 y 2022, en los que estarían involucrados los tres señalados integrantes de la red Harpía. Las actividades investigativas permitieron conocer que los casos están relacionados con la venta y envío de partes de animales, y en todos medió el pago de giros y transacciones bancarias.
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