"Los testigos han revelado que el jefe operativo, que en el lugar del suceso daba las órdenes, es un delincuente extranjero de nacionalidad ecuatoriana", señaló el funcionario en entrevista con el canal gubernamental VTV.
Más tarde, el ministro de Interior venezolano, Gustavo González, dijo que el "planificador" de la presunta masacre se llama Jamilton Andrés Ulloa Suárez, alias 'El Topo', quien es "el cabecilla de la organización paramilitar con fines políticos" de nombre homónimo.
González precisó que un miembro de ese grupo fue detenido y señaló que las autoridades venezolanas buscan a Ulloa "en todo el territorio nacional y sus adyacencias".
Según "información de inteligencia", Ulloa "ha recibido entrenamiento militar de las Autodefensas Unidas de Colombia", añadió el ministro.
El diputado opositor Américo de Grazia, de visita en Tumeremo, donde se produjo el supuesto ataque el pasado 4 de marzo, dijo a la AFP que fue creada una comisión parlamentaria para seguir el caso.
Por su parte, la Conferencia Episcopal venezolana exhortó a las autoridades a investigar "de forma inmediata, oportuna e imparcial" este caso y llamó a "las fuerzas políticas abstenerse de formular declaraciones que estigmaticen o inculpen a las víctimas y a sus familiares".
El miércoles, tras un recorrido por Tumeremo, Saab declaró que en los hechos también estaban implicados colombianos.
Añadió que la Defensoría entrevistó a familiares de una veintena de desaparecidos, así como a dos "testigos presenciales" de la incursión, por lo que desmintió cualquier participación de militares.
Pobladores de Tumeremo (estado Bolívar) denunciaron la desaparición de 28 obreros que se hallaban en una mina de oro y que, según testigos citados por autoridades, fueron asesinados por un grupo criminal que pretendía tomar el control del yacimiento.
El martes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que el caso apuntaría a "una posible matanza en una guerra de bandas", por lo que ordenó militarizar el área mediante la creación de una zona especial en todos los municipios mineros de Bolívar.
Carlos Chancellor, alcalde opositor del municipio de Sifontes -al que pertenece Tumeremo-, refirió que los trabajadores habrían sido descuartizados y sus cuerpos embarcados en un camión.