Lo que debía ser una aventura memorable para recibir el 2025 se convirtió en una historia de dolor y cuestionamientos por la falta de regulación y preparación en actividades de montaña. Fue así como el fin de año terminó en tragedia para la familia de Kevin Bocanegra , un joven de 25 años que perdió la vida en una excursión al Parque Nacional de los Nevados.
La caminata comenzó el 28 de diciembre en el Valle de Cocoa, Quindío, con un grupo de 12 personas, el cual era liderado por Óscar Apolinar, primo de Kevin y quien decía ser supuesto guía profesional. Sin embargo, la falta de preparación de Apolinar fue determinante en el trágico desenlace.
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Fue así como Jois Ramírez, novia de Kevin, y su madre, Julieth Ordóñez, confiaron en Óscar por su cercanía familiar, por lo que no verificaron su experiencia o las acreditaciones necesarias para operar en áreas protegidas.
Jois, la pareja sentimental de Kevin, contó para el pódcast 'Más allá del silencio' que desde el inicio del recorrido Kevin comenzó a mostrar signos de malestar, los cuales fueron ignorados por el guía y el grupo, por lo que a pesar de los problemas de salud, la caminata continuó hacia la cima del Nevado del Tolima.
Según Jois, Kevin, consciente de su estado, insistió en que ella siguiera adelante mientras él permanecía en el campamento, prometiendo que se recuperaría.
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La caminata, que debía ser una experiencia inolvidable, se convirtió en una pesadilla al regresar al campamento. Jois encontró a Kevin pálido, con labios morados y cada vez más débil. A pesar de los esfuerzos por conseguir ayuda, como caballos para trasladarlo, el guía aseguró que no era posible acceder a esos recursos en la zona. La salud de Kevin se deterioró rápidamente, hasta que falleció en los brazos de Jois.
Finalmente, lograron llegar a la finca primavera, donde se estaban hospedando, para reencontrarse con el cuerpo de Kevin: "Había un establo donde llegaban los arrieros con sus caballos, y allí estaba Kevin, envuelto en lonas y amarrado con cuerdas. A mi mamá sí le permitieron verlo".
Jois contó que vi cómo lo tenían envuelto: "Como si fuera un bulto", luego tuvieron que esperar entre 8 y 12 días para que sacaran el cuerpo de Kevin del lugar, algo que tuvo la aprobación de la madre del joven, pues querían verlo lo más pronto posible.
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Este trágico caso puso en evidencia las fallas en la regulación del Parque Nacional de Los Nevados , donde la falta de controles permite la operación de guías no certificados y agencias sin aval. Jois denunció la ausencia de infraestructura adecuada y personal capacitado para atender emergencias en este tipo de entornos extremos. Además, señaló que nunca recibieron apoyo de las autoridades competentes, lo que prolongó aún más el sufrimiento.
La historia de Kevin es un doloroso recordatorio de los riesgos que implica confiar en operadores turísticos no certificados y de la importancia de una mayor regulación en las actividades de montaña.