Juan Mario Hernández Pérez, quien se posesionó en 2022 como asesor del Ministerio de Vivienda, tuvo que renunciar por haber proferido insultos en contra del ahora presidente Gustavo Petro.
En 2017, por ejemplo, el exfuncionario juró por su propia vida que si el entonces alcalde de Bogotá llegaba a la Casa de Nariño se iría del país: "Juro por mi vida que si Piedad Córdoba o Gustavo Petro llegan a la Presidencia, con dolor dejaré mi patria amada (Guarden este trino)" , escribió en Twitter.
La salida de Hernández de la cartera hizo que la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, se pronunciara sobre la renuncia del funcionario. En un comunicado a través de la misma red social donde se dieron los ataques del exfuncionario, Twitter, la funcionaria se refirió al tema.
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"En días pasados, a través de redes sociales, me enteré de que un funcionario del Ministerio de Vivienda había escrito años atrás expresiones groseras en contra de nuestro presidente", comentó la funcionaria, quien sostuvo que apenas conoció la situación el mismo Hernández le presentó la carta de renuncia, la cual ella aceptó de forma inmediata.
Según la ministra de Vivienda, el episodio le hizo reflexionar sobre la polarización del país, así como los perjuicios resultantes de las ofensas y ataques personales. Velasco dijo que es urgente superar los enfrentamientos y dirigir energías hacia la construcción de un mejor país.
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"No toleramos insultos en ninguna circunstancia: una gran lección para la persona implicada y para todos nosotros", concluyó la ministra de Vivienda.
Frente a los comentarios recibidos a través de este canal, y algunas notas en medios de comunicación sobre el exfuncionario del @Minvivienda que escribió textos ofensivos sobre nuestro Presidente en redes, me permito informar lo siguiente: pic.twitter.com/RNKGAZi4nn
— Catalina Velasco Campuzano (@CATALINAVELASCO) October 24, 2022
La salida de Hernández generó un debate en Twitter entre los senadores Gustavo Bolívar y Paloma Valencia. Según la congresista uribista, es inadmisible que no se permita trabajar con el Estado a personas que no muestren simpatía por el partido de Gobierno: "Lo del senador Gustavo Bolívar exigiendo que ningún uribista pueda trabajar en el Estado porque el presidente es Gustavo Petro es un síntoma que debería preocupar. Viola la ley y es un sectarismo miedoso. Diálogo y amnistía para criminales y persecución para los uribistas", criticó Valencia.