La Procuraduría General de la Nación le pidió al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), un informe detallado sobre las medidas adoptadas tras la declaratoria de emergencia sanitaria en el municipio de Manaure, La Guajira, donde se detectó un brote de carbunco bacteridiano (ántrax) en una comunidad Wayúu.
El Ministerio Público solicitó información sobre los mecanismos implementados para la identificación de casos sospechosos, el plan de acción diseñado para contener la enfermedad, y las estrategias aplicadas para el manejo de animales infectados y productos contaminados.
Asimismo, la Procuraduría pidió datos precisos sobre el monitoreo en las comunidades vecinas que no fueron incluidas en la declaratoria de emergencia, con el fin de prevenir la propagación de la enfermedad.
En particular, se requirió información sobre la georreferenciación del brote y las herramientas dispuestas para que las comunidades puedan reportar casos sospechosos con celeridad.
La Procuraduría asegura que es urgente una respuesta efectiva ante esta crisis sanitaria, dado el alto riesgo que representa el libre pastoreo en las comunidades Wayúu.
ICA lanza alerta por brote de ántrax y recomiendan no consumir esta carne
El Instituto Colombiano Agropecuario
(ICA) acaba de decretar la emergencia sanitaria por ántrax en el departamento de La Guajira luego de detectar un brote en una finca de la comunidad Wayúu donde varias cabras murieron de forma repentina.
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Aunque la mayoría de nosotros recuerda la palabra ántrax de los ataques terroristas posteriores al 9 de septiembre en los Estados Unidos. La verdad es que el ántrax es una enfermedad presente en el mundo natural y es producida por una bacteria llamada Bacillus anthracis que lanza esporas.
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El ántrax puede enfermar severamente a animales de granja como las vacas, las ovejas o las cabras, también puede afectar a animales salvajes y contagiar a los seres humanos. Según el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos una persona puede contagiarse por inhalar las esporas de la bacteria, por contacto con heridas en su piel o por consumir animal infectado. Los síntomas varían según el tipo de ántrax y la forma de contagio, pero puede incluir llagas en la piel, vómito, fiebre, cansancio extremo, diarrea con sangre, entre otros.
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