El diplomático portugués no solo ha reconocido los aspectos positivos del proceso de implementación, sino que también ha hecho importantes llamados de atención.
Por un lado, Guterres ha dicho que el reto de la paz en Colombia es afianzar la presencia del Estado en las regiones en donde antes había presencia guerrillera.
Y no hablo solo de la Policía o la Administración, sino de la salud, la educación y todos los servicios públicos necesarios para el funcionamiento de una sociedad", dijo el secretario al recordar una visita anterior a Colombia donde le alarmó la ausencia de todo tipo de instituciones.
Ahora, el alto funcionario de la ONU, entre cuyas funciones está la de preparar estudios sobre derechos humanos y desarrollo sostenible, lamentó el asesinato de líderes sociales y de firmantes del acuerdo de paz.
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A través de un trino, Guterres condenó “el uso de la violencia y el asesinato de defensores de derechos humanos y excombatientes de las Farc en Colombia” y envió sus condolencias a las familias de las víctimas.
Y es que al menos 904 líderes sociales y 276 excombatientes de la exguerrilla de las Farc han sido asesinados desde 2016, según un informe de la Jurisdicción Especial para La Paz (JEP).
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