Álvaro Uribe analizó la reforma laboral: “Las políticas del Gobierno agravan la situación”

El expresidente Álvaro Uribe Vélez se pronunció sobre la reforma laboral que avanza en el Congreso, y destacó tanto sus aspectos positivos como los negativos para los trabajadores en Colombia. Hace una semana, esta proposición pasó su segundo debate en la Cámara de Representantes.

Entre los puntos positivos, Uribe valoró la reducción de la jornada laboral de 48 a 42 horas, una propuesta impulsada por su partido, el Centro Democrático. Aseguró que esta medida permitirá más tiempo para la familia y el desarrollo personal, aunque subrayó que las empresas enfrentarán dificultades debido a la carga impositiva actual. Según él, “mejor un peso en salarios que en impuestos”.

Sin embargo, el exmandatario también advirtió sobre las consecuencias negativas de la reforma, como el deterioro del sistema de salud pública y la eliminación del contrato sindical, que ha sido fundamental para la negociación entre trabajadores y empleadores. Uribe resaltó la importancia de proteger las cesantías y la seguridad social de los trabajadores de plataformas digitales.

Además, expresó preocupación por el impacto que la reforma podría tener en la contratación de aprendices y en sectores como el de bares y restaurantes, que ya enfrentan una disminución significativa de empleo. Uribe enfatizó que la creación de una nueva prima, que incentive tanto a trabajadores como a empresarios, podría ser una solución más efectiva que la reforma propuesta.

“Malo: van a afectar la contratación con aprendices. Muchos preferirán pagar una cuota que contratar el aprendiz. Malo. Eliminar el contrato sindical. Como lo propone esta reforma del gobierno, el contrato sindical permite que haya acuerdos de producción, de tercerización entre la organización de trabajadores y la empresa. Ha sido muy útil. Crea fraternidad, mejora la empresa, mejoran los trabajadores. Tenemos unos recargos excesivos en Colombia. Se está proponiendo mucho más", señaló.

Y concluyó su intervención abogando por una "economía fraterna", en la que los intereses de trabajadores y empresarios se alineen para mejorar las condiciones laborales y fomentar el crecimiento económico.