El gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, indicó que aún se trabaja para saber con exactitud qué produjo la muerte de un campesino en el municipio de La Calera y la atención de otros 3, lo que generó alarma en esa zona del departamento.
Rey señaló que la emergencia se presentó por la ingesta de un alimento contaminado y la inhalación de químicos que utilizaban los labriegos para fumigar un cultivo de papa en el que trabajan.
“Ante la noticia pues entenderá que es de un fallecido producto de algo tóxico ha creado incertidumbre y no podíamos dejar de tomar una decisión preventiva, estaban en un sitio cerrado, estaban haciendo la combinación y efectivamente tuvo que haberse contaminado un alimento, se hace la ingesta y fallece la persona”, indicó el gobernador.
El mandatario departamental dijo que aunque la emergencia se atendió de inmediato, se activaron los protocolos indicados para verificar la calidad del agua en Sopo, La Calera y Tocancipá, ante una eventual contaminación del líquido en la región.
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La CAR y la Secretaría de Salud están en la zona y están prestando vigilancia al agua que se utiliza para los riegos, indicó el Gobernador.
Sobre los empleados del hospital de La Calera y el cierre preventivo del mismo, Rey señaló que quienes atendieron la emergencia pudieron haber percibido el químico y experimentaron algunos malestares, hecho que motivo a las autoridades a clausurar temporalmente el centro médico para evitar una mayor emergencia.
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“La gente llega impregnada del químico en sus vestido y por supuesto quienes los atiende, por su cercanía, inhalan el químico y se presenta esa sensación de malestar por lo que se clausura el servicio en la clínica mientras se realiza el protocolo de descontaminación”, dijo Rey quien indicó que en las próximas horas sería reabierto el establecimiento de salud
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