La empresa Metro de Bogotá le envió una carta al Ministerio de Hacienda para que se haga efectivo el CONPES firmado en julio de este año y donde se destinan recursos de vigencias futuras para la segunda línea del metro de Bogotá.
En la carta dirigida a José Roberto Acosta, director general de Crédito Público y Tesoro Nacional del Ministerio de Hacienda, explica que junto con la Financiera de Desarrollo Nacional han avanzado en la estructuración integral de la segunda línea, con base en los modelos financieros se han analizado diferentes fuentes de financiación que se ajustan a los recursos de inversión del proyecto, al flujo de aportes que la Nación y el Distrito Capital comprometieron.
La Financiera como estructurador integral del proyecto considera que este puede ejecutarse con una mezcla de financiación pública y privada, que prevé realizar pagos al privado durante las fases de preconstrucción, construcción, pruebas y puesta a punto, contra el recibo a satisfacción de las obras que se definan en el contrato que se celebre.
Pero la empresa Metro advierte que estos pagos se hacen con recursos provenientes de operaciones de crédito público que se haga con entidades multilaterales, banca comercial y, eventualmente, otras fuentes de financiación que ofrezca el mercado interno o externo, pero para conseguir estos recursos financiados se requiere la autorización para que la Nación otorgue la garantía soberana a las operaciones de crédito público de la empresa Metro, incluyendo contratos de empréstito y/o emisiones de valores y títulos valores en el mercado de capitales, interno o externo, por un valor de hasta $7.8 billones.
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Por su parte, el Departamento Nacional de Planeación aprobó el CONPES en julio de este año, con el que el Gobierno nacional se compromete a cofinanciar con $40 billones el Metro subterráneo, que pasará por Chapinero, Barrios Unidos, Suba y Engativá.
En el caso de la segunda línea del Metro, que será subterránea, la inversión total será de $34,9 billones, de los cuales el 70 % se financiará con recursos de la nación y el 30 % restantes aportado por el Distrito. La segunda línea del Metro tendrá un recorrido desde el nororiente de la ciudad, en la calle 72 con avenida Caracas, beneficiando directamente a las localidades de Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba, hasta terminar en la zona noroccidental en Fontanar del Río, donde se emplazará el patio taller.
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Se estima que la demanda de la línea será de más de 49.000 pasajeros por hora, por cada sentido.
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