El alcalde de Quibdó, Rafael Bolaños, hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional para enfrentar la crisis de seguridad que vive la capital del Chocó, especialmente en relación con el reclutamiento forzado y la violencia que afecta a los jóvenes de la ciudad. En una entrevista con Mañanas Blu, Bolaños detalló la gravedad de la situación y advirtió sobre la creciente presencia de grupos criminales, como el Clan del Golfo, que buscan consolidar su control en la región.
Aumento alarmante de homicidios de jóvenes
Durante su intervención, el alcalde Bolaños destacó que, en lo que va del año, la cifra de jóvenes asesinados en Quibdó ya ha superado los 109 casos, una cifra que excede los homicidios registrados durante todo el año anterior.
“La situación en materia de seguridad en el municipio es crítica”, afirmó el alcalde, quien agregó que “los barrios están plagados de grupos delincuenciales que reclutan jóvenes permanentemente”.
Bolaños explicó que muchos jóvenes que se niegan a unirse a estos grupos enfrentan represalias violentas. “Cuando no acceden al reclutamiento, muchos jóvenes son amedrentados y, en ocasiones, son asesinados”, relató, describiendo la complejidad del panorama que afecta a las nuevas generaciones en Quibdó.
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Este fenómeno de violencia y cooptación de menores es parte de una problemática estructural en la región, donde el desempleo, la falta de oportunidades y el abandono estatal han creado un caldo de cultivo para que los grupos armados ilegales prosperen.
Según el alcalde, “necesitamos soluciones que generen oportunidades para estos jóvenes”, haciendo énfasis en que la intervención no debe limitarse solo al refuerzo de la fuerza pública.
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La amenaza del Clan del Golfo y otros grupos criminales
A la violencia asociada al reclutamiento de jóvenes se suma la creciente amenaza de grupos como el Clan del Golfo, que según el alto comisionado para la paz, Otty Patiño, está intentando tomar el control de Quibdó. Aunque el alcalde Bolaños no confirmó la existencia de un comunicado oficial de dicho grupo, señaló que “la forma en que se ha presentado esta disputa territorial, en donde el Clan del Golfo ha ganado muchos espacios, muestra una clara intención de llegar a algunos sitios específicos”.
Sin embargo, no es solo el Clan del Golfo el que preocupa a las autoridades locales. El alcalde mencionó que varios grupos delincuenciales operan en la ciudad, complicando la situación y haciendo que las capacidades de respuesta de las autoridades sean insuficientes.
“Nuestras capacidades de respuesta han sido alcanzadas”, declaró Bolaños, subrayando la urgencia de recibir apoyo del Gobierno Nacional para enfrentar esta crisis.
Exigencias al Gobierno Nacional
Rafael Bolaños, quien se encuentra en Bogotá buscando ayuda, ha exigido al Gobierno de Gustavo Petro una respuesta contundente frente a la inseguridad en Quibdó. El alcalde pidió el fortalecimiento de las capacidades de la fuerza pública —incluyendo el Ejército, la Policía y la Armada— pero insistió en que esto debe ir acompañado de políticas que aborden las causas profundas del conflicto.
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“Requerimos el apoyo inmediato en soluciones que generen oportunidades para todos estos jóvenes”, reiteró. Para el alcalde, la falta de empleo y las pocas alternativas de desarrollo han hecho que la juventud de Quibdó sea particularmente vulnerable a las redes delictivas. Asimismo, pidió una mayor inversión en educación y programas sociales que ofrezcan una alternativa real a la violencia.
Bolaños aprovechó para recordar que esta situación no es nueva, pero ha empeorado en los últimos meses, lo que pone en riesgo no solo la seguridad de los jóvenes, sino la estabilidad general de Quibdó. La capital del Chocó, una de las regiones más pobres y marginadas de Colombia, ha sido escenario de constantes enfrentamientos entre grupos armados ilegales que buscan controlar rutas de narcotráfico y otros negocios ilícitos.
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Contexto nacional y omisión del Gobierno
A pesar de las reiteradas denuncias sobre la gravedad de la situación en Quibdó, el Gobierno Nacional aún no ha tomado medidas de fondo. Esta falta de acción ha sido criticada por diferentes sectores, especialmente tras las declaraciones del alto comisionado para la paz, quien denunció públicamente la intención del Clan del Golfo de hacerse con el control de la ciudad.
La situación de Quibdó refleja una problemática que afecta a muchas ciudades intermedias de Colombia, donde la presencia del Estado es débil y los grupos armados encuentran terreno fértil para expandir su control. Para el alcalde Bolaños, es crucial que el Gobierno actúe cuanto antes, no solo con medidas de seguridad, sino con un enfoque integral que incluya la inversión social.
“Es una historia terrible, terrible”, lamentó el alcalde al finalizar la entrevista, dejando en evidencia el dolor que causa ver cómo la juventud de su ciudad queda atrapada en una espiral de violencia que parece no tener fin.