En diálogo con Mañanas Blu, el alcalde de Arauca , Juan Quenza, expresó su profunda preocupación ante la crítica situación que enfrenta su departamento, caracterizada por la violencia y el estigma.
El alcalde describió un panorama difícil para los araucanos, con bloqueos en las vías y asesinatos que agravan la ya delicada seguridad de la región.
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"Hoy amaneció normal la frontera, pero llevábamos más de veinticuatro horas con la vía nacional completamente bloqueada", dijo.
Uno de los temas centrales de la conversación fue la crítica a la gestión del presidente Gustavo Petro, le reprochó la estigmatización de Arauca y la falta de atención a la problemática del ELN y otras disidencias.
"El gobierno debería dejar de culpar a la fuerza pública por los fracasos políticos y responsabilizarse por la situación que se vive en el departamento", afirmó. En ese sentido defendió a las fuerzas armadas como actores comprometidos con la paz y la seguridad.
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La violencia, según el alcalde, ha escalado en los últimos años, señalando que Arauca ha sido un territorio azotado por el conflicto armado desde hace más de dos décadas. "Aquí no ha cesado la violencia, tanto que el 80% de los habitantes de Arauca han votado por partidos de derecha y son víctimas del conflicto", subrayó.
Ante la reciente actividad del ELN en el Catatumbo , cuestionó si las fuerzas del ELN realmente se habían trasladado desde Arauca a esta región, afirmando que "no hay pruebas fehacientes" que vinculen a los abatidos en combates recientes con Arauca.
La falta de claridad en esta cuestión añade más incertidumbre a un departamento que enfrenta la realidad de ser un escenario de conflicto constante.
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"Estamos cansados de la violencia y muchos araucanos votaron por el gobierno de Petro con la esperanza de que habría un cambio duradero", cuestionó.
"Acá no ha parado la violencia. En Arauca no se ha reducido el secuestro ni la extorsión", dijo.
Y agregó, "La paz no se puede seguir construyendo desde Bogotá. La paz se debe construir desde los territorios (...) Somos muchos los indignados con el Gobierno".
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El alcalde también limitó el papel del ejército en la respuesta a los bloqueos, afirmando que hay una necesidad urgente de que las fuerzas armadas actúen de forma decisiva. "No podemos esperar que nos bloqueen una vía y esperar veinticuatro o treinta y seis horas para desbloquearla".
En lugar de esto, reclamó una acción inmediata para proteger a la población civil y restaurar la movilidad en las zonas afectadas.
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La realidad de los desplazamientos forzados y la extorsión sigue siendo una problemática apremiante que afecta a cientos de familias a diario.
Escuche aquí la entrevista: