Con el fin de reducir y mitigar la cantidad de pasajeros disruptivos, aquellos que tienen comportamientos violentos y agresivos durante el viaje en avión, poniendo en riesgo a la tripulación, a los demás pasajeros e incluso al propio vuelo,las aerolíneas, la Aeronáutica Civil y los sindicatos de trabajadores aéreos en Colombia están trabajando en un proyecto de ley sobre el tema para presentarlo ante el Congreso de la República.
Y es que, según los datos más recientes de la Aeronáutica Civil, hasta diciembre de 2022 se registraron aproximadamente 210 casos de viajeros agresivos o insubordinados en el Colombia. Expertos indican que esta tendencia ha ido en aumento a nivel mundial en los últimos años.
Los pasajeros disruptivos también son aquellos que, por ejemplo, se niegan a abrocharse el cinturón, agreden verbal y físicamente al personal de vuelo, e incluso intentan abrir puertas en pleno vuelo.
Ante esta situación, Carlos Roncancio, asesor legal de los trabajadores aéreos del país, resaltó la necesidad de contar con una regulación clara en Colombia para abordar estos casos y garantizar la protección de los trabajadores y la seguridad de los vuelos. "Una regulación en este sentido es fundamental, hoy en Colombia no tenemos una normatividad coercitiva y exigente y es por eso que los pasajeros incurren repetidamente en estas actuaciones, porque no hay un aparato legislativo y punitivo que castigue este tipo de comportamientos", dijo.
Dentro de los puntos más importantes que contemplaría el proyecto de ley se destaca:
- Garantizar la seguridad y tranquilidad de los demás pasajeros, de la tripulación y del personal en tierra en general.
- Aplicar y acogerse al cumplimiento de las normas internacionales existentes para la regulación de pasajeros disruptivos, como el convenio de Montreal. Esto puede facilitar la cooperación entre países y aerolíneas.
- Definir la responsabilidad legal de las personas que incurran en estas prácticas, esto puede facilitar la detención, el enjuiciamiento y la imposición de sanciones adecuadas.
- La prevención de costos adicionales, pues los incidentes con este tipo de pasajeros pueden resultar costosos no solo para las aerolíneas, sino también para los tripulantes que deben iniciar procesos judiciales, pagar abogados y pedir permisos.
- La protección y salvaguardia de la reputación de la industria aérea, estos casos pueden afectar el buen nombre del sector y disuadir a los ciudadanos para dejar de viajar en avión.
- La disuasión de comportamientos disruptivos a través de reglas, normas y sanciones claras.
- Garantizar la promoción del turismo, mediante un ambiente de viajes más seguros y agradables.
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