La AeroCivil hizo varias modificaciones a las condiciones que habían puesto para permitir la integración entre Viva Air y Avianca, después de haber resuelto las apelaciones en segunda instancia de las dos aerolíneas, las terceras interesadas (Wingo, Ultra, Latam y JetSamrt) y la Procuraduría General de la Nación.
Las modificaciones principales se dieron a tres de las condiciones originales que se plantearon, con respecto a la resolución del pasado 21 de marzo.
En primer lugar, se cambió el condicionamiento número 1, sobre la devolución de slots, con el que las aerolíneas ahora integradas deberán implementar un esquema con una alternativa más eficiente, en pro de llevar a cabo este proceso, el cual deberá estar a cargo de VIVA Air.
Esta modificación se hace con el fin de mantener o mejorar el nivel de protección de la competencia, además de aumentar el nivel de participación de los competidores y, al mismo tiempo, facilitar las condiciones para que el ente integrado cumpla con sus condicionamientos, especialmente el de supervivencia de VIVA.
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En segundo lugar, se modificó el condicionamiento número 2, con el que se plantea el plan para reactivar las operaciones de VIVA. De esa manera, este plan debe coincidir con el primer condicionamiento, con el que se permita que esa aerolínea pueda organizar sus itinerarios con el fin de adelantar operaciones económicamente viables.
Y en tercer lugar, se cambió el condicionamiento número 4, que tenía que ver con el acuerdo al que deben llegar Avianca y Satena para darle beneficios a la aerolínea estatal. Así, la Aeronáutica Civil tiene hasta ocho meses para que las dos aerolíneas analicen y discutan los acuerdos entre sí.
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Además, en dado caso de llegar a un acuerdo, el aporte máximo que puede hacer Avianca a Satena es de 300.000 dólares.
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