Dos tercios de los países de ingresos bajos han recortado sus presupuestos de educación pública desde el inicio de la pandemia, mientras que solo un tercio de los países de ingresos altos han reducido sus presupuestos, según un informe realizado por elBanco Mundial en conjunto con la Unesco .
El estudio advierte también que “estos recortes a la educación han sido relativamente pequeños hasta ahora, pero existe el peligro de que sean mayores a medida que la pandemia siga degradando la economía y la situación fiscal empeore en el mundo”.
Señala, además, que antes de la pandemia de laCOVID-19 , en los países de ingresos altos se gastaba anualmente alrededor de 8.501 dólares en la educación de cada niño o joven, mientras que los países de ingresos bajos solo invertían 48 dólares en lo mismo.
De esta manera, el estudio hace una advertencia frente al manejo del COVID-19 en la educación, el cual ha aumentado la enorme brecha de inversión que hay entre países desarrollados y en subdesarrollo.
La proporción de niños de 10 años incapaces de leer un texto corto y apropiado para su edad era del 53% en los países de ingresos bajos y medios antes del COVID-19, en comparación con solo el 9% en los países de ingresos altos. Es probable que el cierre de escuelas relacionado con la COVID-19 aumente esta proporción del 53% hasta un 63%
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El Banco Mundial y la Unesco han hecho de esta manera un llamado para que los países y la comunidad internacional del desarrollo inviertan más en los sistemas educativos, sobre todo en estos momentos en los que la pandemia ha agudizado la “pobreza del aprendizaje”.