
Varias reacciones se han generado en la opinión pública tras confirmarse la liberación del excapo Carlos Lehder, quien había sido detenido en su intento de ingresar a Colombia después de pagar una pena de más de 30 años en Estados Unidos y vivir un tiempo en Alemania.
Ante esto, Sondra Macollins, abogada de Lehder, manifestó en entrevista con Recap Blu que su cliente ya pagó los delitos por los que se le acusó en Estados Unidos luego de que el Estado colombiano decidió entregarlo a ese país que lo condenó a 135 años de prisión y una cadena perpetua, por lo que merece una segunda oportunidad.
"Él tuvo la oportunidad de servirle al Estado americano y tuvo una reducción a 55 años de prisión que se le conmutaron a 34 años
por haber estado bajo tierra, aislado, sin sol. Un tiempo que duró solo, reflexionando sobre lo que hizo y salió un hombre nuevo, hacer un libro, vivir de eso", dijo en Blu Radio.
Respuesta a familia Rodrigo Lara Bonilla
Tras la solicitud de la familia del exministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla a la Fiscalía de retomar las investigaciones por su asesinato, ocurrido en 1984, la abogada Macollins manifestó que entiende el dolor de los allegados de Lara de encontrar la justicia, pero reiteró que no tiene nada que ver con el magnicidio según las pruebas recopiladas.
"Él era el que llevaba la droga, pero él se mantenía en la isla y por eso recibió la pena de 135 años y una cadena perpetua. Entiendo el dolor, pero ese no es el deber ser de las cosas, ni jurídico ni constitucional. No hay pruebas. Se decretó el delito como de lesa humanidad y se están haciendo las labores de verificación; labores de verificación que no satisfacen los deseos de venganza y de justicia de los doctores Lara es complejo. Es un hombre renovado, que lo escuchen", añadió.

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La abogada también comentó que Carlos Lehder regresó al país para contar su verdad, lo que sabe del narcotráfico en Colombia, en lo que calificó como un "proceso de cierre".
"La orden que tenía Migración ya no era vigente. Carlos nunca ha esta escondido, duró 34 años en una prisión bajo tierra donde pudo ser escuchado; yo no vi que ningún juez estuviera interesado en ir, visitarlo ni pedirle declaraciones ni que hiciera parte de ningún proceso (...) Él ha tenido una segunda oportunidad y Colombia merece una segunda oportunidad. No tiene procesos en contra. Ya pagó sus penas jurídicas, faltan las morales", concluyó.