Hoy en día el Presidente ruso es uno de los más temidos del mundo por su decisión de atacar con misiles a Ucrania, pero detrás de ese hombre de cara dura se esconde una vida solitaria
Cuando era tan solo niño, Putin tuvo una infancia carente de amor por parte de su familia, pues fue enviado por sus padres biológicos, María Ivánovna Pútinam y Vladímir Spiridónovich, a un orfanato en busca de un hogar sustituto que lo acogiera
A los 14 años, el mandatario se entregó al Judo y desde entonces ha conservado esta práctica. En algunas ocasiones se le ve en torneos y enseña el deporte a los niños de su país
Luego de su separación con Ludmila, en abril de 2014, con quien llevaba 30 años de matrimonio, siempre se le ve en compañía de los animales, pues se considera que sus únicos amigos son su ovejero búlgaro Buffy y el labrador Koni, según expresa el politólogo Stanislav Belkowski, en su libro ‘Putin’, en el que analiza la vida del líder político
Hasta ese momento la vida familiar de Vladímir Putin había sido un secreto ante los medios. Lo poco que se sabía era que durante su matrimonio tuvo dos hijas, María quien nació en 1985 y Katia 1986
Algunos profesionales se han tomado el tiempo de estudiar el comportamiento actual de Putin y afirman que siempre trata de mostrar una imagen fuerte y de poderío ante los demás, pero también se han percatado de que usa el miedo como un catalizador del sentido común cuando no consigue llegar a un acuerdo ante los otros países
Por su formación como espía del KGB, quien vio caer el muro de Berlín, nunca ha ocultado su deseo de devolver la grandeza del país ruso que a lo largo de los años ha perdido territorio
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