Venezuela reduce actividad laboral de entes públicos por seis semanas ante sequía

El Ministerio de Energía Eléctrica de Venezuela anunció este domingo una medida drástica para afrontar la sequía que ha disminuido los niveles de agua en los embalses andinos, cruciales para la generación de energía eléctrica: la reducción de la actividad laboral en las instituciones públicas del país durante seis semanas a partir de este lunes.Según el comunicado oficial, esta decisión responde a la "emergencia climática" global, que ha provocado un aumento de las temperaturas y afectado significativamente el nivel de agua de los embalses generadores de energía en la región andina.La administración pública, que incluye ministerios, alcaldías, gobernaciones y los poderes del Estado, operará en un horario reducido de 8:00 hora local a 12:30 hora local. Además, el ministerio declaró la implementación del sistema "1x1", consistente en un día laborable seguido de un día no laborable para los empleados públicos. En sus días no laborables, se espera que los trabajadores públicos "complementen su horario especial apoyando el fortalecimiento de las salas de autogobierno comunal, cumpliendo labores inherentes a la consolidación de los circuitos comunales como órganos fundamentales del poder popular".El Ministerio de Energía Eléctrica también hizo un llamado a la población en general para que se sume a los esfuerzos con medidas como ajustar la temperatura de los aires acondicionados a 23 grados centígrados, aprovechar la luz natural y desconectar los aparatos electrónicos cuando no estén en uso.El país aún recuerda el apagón del pasado 30 de agosto, el más extenso desde marzo de 2019, que dejó a oscuras Caracas y los 23 estados del país. En esa ocasión, al igual que en otras, el Gobierno responsabilizó a la oposición mayoritaria. No obstante, la oposición y expertos en la materia denuncian mala gestión, falta de mantenimiento e incluso corrupción dentro de la industria eléctrica, a pesar de la vigilancia militar de las instalaciones.La actual reducción de la jornada laboral en el sector público se presenta como una medida paliativa ante la crisis energética intensificada por la sequía, mientras persisten las controversias sobre las causas estructurales de los problemas eléctricos en el país.