“Nos llama poderosamente la atención que vienen con pocas bolsas de comida, y más bien con otro tipo de artículos, sobre todo de higiene personal”, dijo.
“Vemos que no es comida lo que más van a buscar a Cúcuta quienes cruzan la frontera; pues sobre todo, traen es papel higiénico. Eso llama mucho la atención y refleja que los precios de los alimentos no son más baratos allá. Por ejemplo, una botella de agua mineral cuesta al cambio venezolano mil bolívares y la más barata 600, y un almuerzo entre cuatro mil y cinco mil bolívares en la calle”, agregó.
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Contrariamente, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, aseguró, en diálogo con BLU Radio, que casi todos los venezolanos que cruzaron la frontera venían por alimentos y medicamentos.
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“La mayoría venía a adquirir medicamentos, alimentos, otros a visitar familiares, pero en un 90 por ciento los visitantes regresaban con alimentos a Venezuela”, dijo Villamizar.