La veterinaria Natalia Mazur se encarga de rescatar a los animales que perdieron a sus dueños en medio de la guerra

Desde que inició el conflicto entre Rusia y Ucrania el 24 de febrero, los animales domésticos han sido uno de los muchos afectados por la invasión, pues dentro de la lista se encuentran los niños y las familias

Uno de los más recientes huérfanos de los bombardeos es un gato de tres años que perdió a su dueña cuando vivían en Bucha, una localidad de los alrededores de Kiev, la capital de Ucrania

"Su dueña sobrevivió a los bombardeos y a la ocupación, pero murió después, no pudo soportar la situación",

relata la veterinaria, que sostiene al gato de ojos verdes

Algunos de los animales perdieron sus hogares o resultaron heridos, los más afortunados fueron acogidos en los refugios del país en busca de una nueva familia que los reciba con mucho amor

En el refugio de Kiev, donde trabaja Natalia, hay 19 perros y gatos, dentro de ellos el felino de tres años

En total, 132 animales procedentes de diferentes partes de Ucrania, han pasado por el refugio desde que abrieron sus puertas a finales de marzo

Todos tienen la necesidad de afecto

Las mascotas llegan al hospital veterinario para que los ayuden a curar las heridas y les encuentren un hogar amoroso, pues la realidad de los animales es desoladora, ya que el abandono se incrementó desde que empezó la guerra

"Con la ayuda de la ciudad y de los voluntarios, hemos decidido organizar este refugio temporal. También intentamos hallarles una nueva familia de acogida",

explica a la AFP

Los voluntarios se turnan para cuidarlos, darles comida, amor y pasearlos para que su recuperación sea más amena

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