Una singular "biblioteca" en Ámsterdam no presta libros o películas, sino vestidos, camisas, abrigos u otras prendas de calidad como una forma de hacer frente al impacto medioambiental del sector textil.
"LENA, la biblioteca de los vestidos" permite a sus clientes cambiar su estilo de vestir alquilando prendas.
"Es realmente una buena idea", asegura entusiasmada Ikram Cakir, de 37 años, antes de devolver una blusa con un estampado blanco y azul y llevarse una similar en tonos rosas.
Esta empleada de una oenegé visita la biblioteca al menos una vez cada tres semanas y así puede cambiar su manera de vestir.
"A menudo se compra mucha ropa y luego no se utiliza. Me parece una muy buena manera de llevar nuevas prendas sin agotar los recursos del planeta", añade Cakir en declaraciones a la AFP.
Situada en una céntrica calle de Ámsterdam, esta "biblioteca" propone una variada colección de un centenar de piezas, que van renovándose constantemente y que también pueden comprarse.
Cada una de las prendas lleva una etiqueta con su precio de compra, a menudo elevado, pero también lo que cuesta alquilarla cada día, un precio que suele oscilar entre 50 céntimos y unos pocos euros (una cifra similar en dólares).
"La industria de la moda es una de las más contaminantes en el mundo", explica Elisa Jansen, quien impulsó esta iniciativa en 2014 con sus dos hermanas y una amiga.
Para ver más haga clic en el siguiente botón