Un paseo familiar en Montevideo, Uruguay , terminó en tragedia cuando un hombre de 30 años tropezó con un escalón y cayó sobre una hilera de púas de acero instaladas en la fachada de un local comercial. El accidente ocurrió en la esquina de las calles Héctor Gutiérrez Ruiz y Durazno, en el Barrio Sur, cerca del Cementerio Central.
El hombre fue trasladado de urgencia a un hospital cercano, pero debido a la gravedad de las heridas, falleció poco después. El incidente, aunque ocurrió en octubre, salió a la luz recientemente cuando la alcaldesa del Municipio B, Silvana Pissano, mencionó el caso durante una sesión del Consejo Municipal el pasado 5 de diciembre.
Este trágico suceso ha desatado un intenso debate en Montevideo sobre el uso de elementos punzantes en espacios públicos. En los barrios del Municipio B, que incluyen Centro, Barrio Sur, Ciudad Vieja, Cordón, Palermo, Parque Rodó y Tres Cruces, muchos propietarios de edificios y locales colocan púas de acero para evitar que personas se sienten, descansen o pernocten frente a sus propiedades.
Tras la tragedia, la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) solicitó un relevamiento de las estructuras que incluyen estos objetos. Se advirtió a los propietarios que deben retirarlos, bajo la amenaza de que el municipio lo hará de oficio si no cumplen con la normativa.
“Es necesario pensar la ciudad como un espacio seguro para personas de 8 a 80 años, garantizando condiciones de habitabilidad y seguridad para todos”, declaró la alcaldesa Pissano al periódico El País.
Las autoridades locales buscan implementar nuevas normativas para evitar futuros accidentes, asegurando que los espacios públicos sean accesibles y libres de riesgos.
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