Las mujeres continúan siendo minoría en las carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) y la proporción de graduadas, a nivel global, es de un 35 %, sin cambios desde hace una década, alerta un estudio presentado este martes por la Unesco.

Esta brecha se refleja en el mercado laboral, donde ocupan menos del 25% de los empleos en estos campos.

Desde una edad temprana, las niñas enfrentan ansiedad injustificada en matemáticas debido a normas y estereotipos de género negativos.

La introducción de la tecnología en la educación ha ayudado a cerrar la brecha de género, especialmente en contextos de crisis como la crisis por el terrorismo en Nigeria.

Sin embargo, la tecnología también puede exacerbar los estereotipos de género y los riesgos en línea, como el ciberacoso y la apropiación de datos.

Las niñas enfrentan mayores riesgos en línea, incluyendo un mayor riesgo de trastornos alimentarios y un impacto negativo en su bienestar emocional.

Las redes sociales pueden afectar el desempeño educativo y facilitar el bullying, especialmente dirigido a niñas y estudiantes LGTBI.

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