Este es el caso de una ciudad francesa en la que buscan mostrar una región más limpia y acogedora para los turistas
En el suroeste de Francia, se encuentra la región turística de Bergerac, la cual, desde el pasado 11 de abril implementó un decreto municipal en el que se le cobrará una multa de 750 euros a quienes no recojan el excremento de su mascota
La medida rige en todas las zonas públicas, como parques, calles o jardines en las que se saque a los animales a pasear
La medida se tomó para mantener la seguridad y la salud pública en la ciudad. Además, es considerada la multa más cara del país, según el diputado francés Loic Dombreval
Cada que las personas salgan a las calles con sus mascotas deben llevar consigo, por lo menos, dos bolsas para recoger los desechos, teniendo en cuenta que estos elementos son gratuitos
La ciudad es conocida por la venta de trufas, los viñedos y los castillos que, en su mayoría, atraen a los turistas
Una investigación realizada por la Universidad de Gante, en Bélgica, reveló que los desechos de los perros añaden grandes cantidades de fósforo y nitrógeno, ocasionando un impacto negativo en los ecosistemas
Aunque es una buena fuente de nutrientes para fertilizar las plantas, en grandes cantidades, esto puede llevar a que algunas especies salgan de sus hábitats y se reduzca la biodiversidad
Los científicos realizaron la investigación durante 18 meses en 418 momentos. También, dividieron el estudio en dos modelos, es decir en primera instancia analizaron a los perros que andaban sin correa y nadie recogía el excremento y, en segundo lugar, los perros que salían a pasear con correa y los dueños se encargaban de limpiar la zona
En los espacios donde se recogieron los desechos al instante, los niveles de nitrógeno se disminuyeron en un 56 % y los niveles de fósforo en un 97 %
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