Edmundo González, el candidato opositor en las elecciones de julio en Venezuela, decidió salir del país debido a la persecución judicial que ha sufrido por parte del régimen venezolano. Aunque reclama su triunfo en las urnas, ha sido acusado de cargos y ha sido citado tres veces por la Fiscalía sin acudir.
En entrevista con Sala de Prensa Blu, Giulio Cellini Ramos, analista político venezolano, analizó el impacto de la partida de Gonzalez Urrutia en la lucha de la oposición por el reconocimiento de los resultados electorales.
Según Cellini, la salida de Gonzalez Urrutia es un capítulo triste y lamentable en la historia de Venezuela, debido a que "en un país con una democracia establecida, no tiene sentido que un candidato electoralmente importante sea forzado a salir del país o enfrentar prisión simplemente por oponerse al poder y plantear una alternativa política".
De acuerdo con el experto, aunque salir del país fue la única alternativa para evitar un posible encarcelamiento, esto pone a la oposición en una situación aún más difícil.
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El analista destacó que el Gobierno ha llevado la situación pos electoral al peor de los escenarios y que la salida de Gonzalez Urrutia le da un respiro al régimen al desactivar la presión de un candidato ganador dentro de sus fronteras.
Sin embargo, la sensación en la población es de desesperanza e impotencia, ya que tenemos un presidente electo que se encuentra en el exilio.
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En cuanto al papel de Maria Corina Machado, Cellini afirma que la insistencia debe ser la misma, independientemente de la ubicación de Gonzalez Urrutia. La oposición cuenta con más del 80 % de las actas electorales que respaldan su reclamo, pero no tiene los mecanismos institucionales para darle cauce.
También afirmó que para resolver esta crisis política, es necesario realizar las auditorías pendientes y encontrar una salida aceptable para la comunidad internacional.
En relación a las discrepancias entre España y Venezuela sobre la salida de Gonzalez Urrutia, Cellini asegura que hubo coordinación entre ambos gobiernos para que el avión de la Fuerza Aérea Española pudiera aterrizar en Venezuela y se otorgara el salvoconducto.
Aunque la versión oficial difiere en quién solicitó el asilo, el analista destaca que la solicitud fue realizada por Gonzalez Urrutia y que ambas versiones tienen cierta veracidad.
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