En un desarrollo significativo en la guerra de Ucrania, el Ejército ruso marcó un precedente al emplear por primera vez una bomba planeadora de alto calibre, conocida como FAB-3000. Este artefacto, que pesa tres toneladas, fue desplegado en un área clave donde se concentraban tropas ucranianas en la región nororiental de Járkov.
La implementación de la Fab 3000 no es solo un acto de escalada en el arsenal bélico, sino también un salto en la precisión y la estrategia militar. Según fuentes del Ejército citadas por la agencia TASS, este nuevo dispositivo incluye un módulo de planeo y corrección UMPK, diseñado para mejorar su precisión al acercarse al objetivo. Este avance permite un ataque más certero, incluso en condiciones de defensa antiaérea intensa.
Impacto y capacidad de la
Fab 3000
La bomba fue utilizada específicamente en la localidad ucraniana de Liptsi, cerca de la frontera con Rusia. Según informes, el objetivo era un punto de concentración de tropas enemigas, lo que subraya la utilidad de la FAB-3000 en operaciones contra agrupaciones de fuerzas adversas. Los blogueros militares rusos, que a menudo publican análisis y detalles de las operaciones militares, compartieron videos que muestran la magnitud de la detonación, la cual cubrió una extensa área, demostrando la potencia destructiva de la bomba.
El radio de destrucción efectiva de la FAB-3000 alcanza los 230 metros, y su onda expansiva puede extenderse hasta 1.200 metros, lo que resalta su capacidad para impactar ampliamente sobre el terreno enemigo. La bomba alcanzó una proximidad de apenas 10 metros de su objetivo designado, lo que evidencia la precisión mejorada por su sistema de planeo.
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Antes de la introducción de la FAB-3000, las fuerzas rusas ya habían empleado bombas deslizantes de menor calibre, como las de 500 y 1500 kilogramos, durante operativos clave, como la toma del bastión ucraniano de Avdivka. Estas bombas, al estar equipadas con sistemas de corrección y planeo, han sido fundamentales para permitir ataques a distancias considerables, manteniendo a las aeronaves fuera del alcance de las defensas antiaéreas.
En marzo, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que había iniciado la producción de las bombas FAB-3000. Este anuncio se realizó durante una visita de Serguéi Shoigú, entonces ministro de Defensa, a una instalación del complejo industrial militar en Nizhni Nóvgorod. Este paso adelante en la fabricación de armamento pesado subraya el continuo desarrollo de capacidades militares rusas en el contexto de la guerra en curso.
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