El rey Felipe VI de España renunció a la herencia que personalmente le correspondía de su padre, Juan Carlos I, así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen pueda no estar en consonancia con la legalidad o con criterios de rectitud.
La Casa Real española publicó este domingo un comunicado en el que informa, además, que Juan Carlos I deja de percibir la asignación que tiene fijada en los presupuestos de la casa de su majestad el rey.
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El comunicado se difundió tras diversas informaciones publicadas este fin de semana en las que se asegura que Felipe VI es beneficiario de una sociedad ‘offshore’ creada por el rey Juan Carlos I, vinculada a una donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí.
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