¿Qué significa el regreso Donald Trump a la Casa Blanca? ¿Cómo queda parada Colombia?

El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos genera un nuevo panorama geopolítico y comercial para países como Colombia. Bajo la política de "América Primero", Trump podría intensificar tensiones comerciales, modificar dinámicas en la región y priorizar intereses estratégicos internos. María Claudia Lacouture , exministra de Comercio y directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), analizó las posibles implicaciones para Colombia en una reciente entrevista.

Un regreso cargado de desafíos y oportunidades

Según Lacouture, el retorno de Trump al poder coloca a Colombia en un contexto de incertidumbre que abarca tanto desafíos como oportunidades. Si bien el país no está en el centro de las prioridades de Estados Unidos , su relación con la potencia norteamericana seguirá siendo significativa.

“Colombia no se escapa de las menciones indirectas del presidente Trump, especialmente bajo su política de ‘América Primero’, que incluye seguridad, migración y comercio”, señaló la directora de AmCham.

Uno de los principales desafíos que enfrentará Colombia está relacionado con la presión que Trump podría ejercer sobre los países de la región debido al aumento de cultivos ilícitos, la migración descontrolada (especialmente en el caso del Tapón del Darién) y las crecientes inversiones de China en América Latina. Lacouture advirtió que “estas variables forman parte de una agenda política que podría repercutir directamente en la relación bilateral”.

¿Qué pasará con el Tratado de Libre Comercio?

Otro tema central en el análisis de Lacouture es el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos . Durante el gobierno de Joe Biden, ambos países firmaron una nota interpretativa sobre el acuerdo, lo que generó controversias. Lacouture criticó la gestión de este proceso: “La nota interpretativa debería haber seguido un curso diferente. Esto evidencia la necesidad de un trabajo diplomático más proactivo para evitar tensiones con el Congreso de EE.UU., históricamente bipartidista en su relación con Colombia”.

Con Trump en el poder, el enfoque podría girar hacia un modelo más transaccional. Según Lacouture, su primer mandato demostró que las decisiones de Trump en materia comercial suelen comenzar con amenazas y avanzar hacia negociaciones bajo presión.

En este sentido, afirmó: “El comercio entre Colombia y Estados Unidos podría verse afectado por las tensiones globales, particularmente con China, aunque también hay espacio para aprovechar ventajas competitivas en ciertos sectores”.

Colombia ante la guerra comercial entre EE.UU. y China

La creciente influencia de China en América Latina será uno de los focos de atención de la administración Trump. Lacouture recordó que el comercio entre China y la región ha crecido exponencialmente en las últimas dos décadas, pasando de 18 mil millones de dólares en 2002 a 480 mil millones en 2023. En este contexto, destacó la capacidad de Colombia para aprovechar su ventaja competitiva frente a China en el mercado estadounidense.

“En un estudio realizado por AmCham Colombia, identificamos 101 partidas arancelarias en las que Colombia tiene ventaja comparativa frente a China en el mercado estadounidense. Este número aumentó a 144 partidas arancelarias en 2023, y representa una oportunidad significativa para diversificar nuestras exportaciones”, aseguró Lacouture.

Además, resaltó que el país debe seguir trabajando en colaboración con el sector privado y los gobiernos para posicionarse estratégicamente frente a las tensiones globales. Sin embargo, advirtió que “Colombia no es un actor principal en esta disputa comercial, pero puede beneficiarse de las oportunidades que surjan si se toman decisiones estratégicas”.

La política exterior de Trump y América Latina

Un punto clave de discusión es cómo Trump podría abordar la relación con América Latina en su segundo mandato. Lacouture indicó que Trump se ha centrado históricamente en México y Canadá, dejando al resto de la región en un segundo plano. Sin embargo, resaltó la importancia de fortalecer el diálogo con Estados Unidos a nivel gubernamental y empresarial.

“Colombia debe enfocarse en mantener una agenda estable con el Congreso de EE.UU., además de trabajar proactivamente en temas como seguridad, migración y comercio. Aunque los presidentes puedan tener diferencias, lo importante es construir una relación que trascienda las tensiones políticas”, concluyó.