El reciente atentado contra el expresidente Donald Trump ha desatado una serie de cuestionamientos sobre la eficacia del Servicio Secreto de los Estados Unidos. En una entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, el analista republicano Daniel Garza expresó su preocupación por el fallo de seguridad. Dijo que fueron los asistentes al evento quienes detectaron al tirador, no los agentes encargados de la protección del exmandatario.
Daniel Garza, presidente de la organización Iniciativa Libre y exoficial de la Casa Blanca, describió el incidente como "un fallo garrafal por parte de los elementos policíacos".
Según Garza, este error muestra una seria vulnerabilidad en el sistema de seguridad presidencial que debe ser abordada con urgencia. "Creo que el presidente Biden debería despedir inmediatamente al director del Servicio Secreto por esos fallos", afirmó Garza.
Larespuesta inmediata de Trump al atentado fue levantar el puño en alto después del ataque, un acto que ha sido interpretado como una muestra de liderazgo y valentía. Garza cree que esta demostración de coraje ha aumentado la simpatía hacia Trump entre sus seguidores.
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Creo que todas las personas que se vieron en el trasfondo estaban asustadas, o sea, en trauma. Y cuando se levantó Donald Trump, rodeado de los agentes del Servicio Secreto, levanta el puño desafiando lo que era el tirador
¿Qué falló en la seguridad de Donald Trump?
El fallo en la seguridad presidencial fue evidente cuando los miembros del público señalaron hacia el techo e indicaron la presencia de una persona sospechosa con un rifle, y no recibieron atención adecuada de los agentes del Servicio Secreto. Garza sugirió que este incidente revela una falla en la comunicación entre los diferentes cuerpos de seguridad.
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"Hubo confusión en quién era este tipo y por qué estaba ahí sin sospechar que era un tirador", comentó Garza.
Además, Garza propuso aumentar la cantidad de agentes del Servicio Secreto y mejorar la coordinación entre ellos y las fuerzas policiales locales.
El Servicio Secreto tiene que asegurar totalmente lo que es todo el espacio donde es vulnerable el presidente, sin dejarle la responsabilidad a los elementos policíacos locales
El republicano subrayó la necesidad de realizar cambios radicales en el esquema de seguridad presidencial para evitar futuros incidentes. Estos cambios incluyen una revisión de los protocolos de seguridad y un aumento en el número de agentes asignados a proteger a figuras políticas de alto perfil.
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A pesar del aumento en la popularidad de Trump tras el atentado, Garza advirtió que siempre existe la posibilidad de que surjan nuevos desafíos durante la campaña.
"Muchas cosas pueden pasar en cuatro meses", afirmó, haciendo referencia a la imprevisibilidad de los eventos políticos.
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