La Copa del Mundo de Qatar 2022 y sus estadios se convirtieron en el escenario perfecto para protestar pacíficamente. La última manifestación tuvo lugar durante el partido entre Irán y Gales en el que los iraníes se impusieron 2 goles por 0.
Y es que horas antes de que empezara el partido las autoridades del estadio Ahmad Bin Ali le pidieron a una hincha iraní quitarse la camiseta que llevaba puesta con el nombre Mahsa Amini, una joven iraní de 22 años que murió en extrañas circunstancias después de haber sido golpeada y arrestada por negarse a utilizar el Hijab, la prenda con la que las mujeres musulmanas se cubren la cabeza.
Desde la muerte de Amini, las protestas en Irán han estado a la orden del día generando la represión de las fuerzas de seguridad iraníes.
Además de este incidente, en las calles de Doha también ha habido manifestaciones de hinchas iraníes no solo en protesta por la muerte de Masha Amini, sino por los derechos humanos de las mujeres en ese país.
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Las manifestaciones, que por ahora no han sido blanco de represión por parte de las autoridades qataríes, han encontrado en la Copa del Mundo el lugar perfecto para alzar la voz por los DDHH que no son ni respetados ni garantizados en esta parte del mundo.
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