Desde el 2005, cuando tan solo tenía 18 años, Al Walid bin Jalid Talal al Saud entró en coma tras un grave accidente en automóvil en Londres.
Desde su trágico accidente, el joven permaneció cerca de diez años en la unidad de terapia intensiva en un hospital en Riad, y hace cuatro años fue trasladado a la residencia familiar donde sus padres se rehúsan de desconectarlo porque aseguran que "Dios es capaz de devolverle la vida".
Durante un tiempo las redes sociales empezaron a rumorar que debido a su estado de salud, el joven había muerto, sin embargo la familia lo desmintió en Twitter con un video.
الحافظ القادر الرحمن الرحيم . الوليد بن خالد يحرك رأسه من الجهتين ، يارب لك الحمد والشكر . pic.twitter.com/bLC7lYbmpN
— ريما بنت طلال (@Rima_Talal) May 25, 2019
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Según varios medios internacionales, su padre, Jaled bin Talal, se niega a desconectar a su hijo y sostiene que algún día se le va a presentar el milagro.
"Dios que guardó su alma durante más de una década, es capaz de devolverle la vida", afirmó Jaled.
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والدي الغالي يتطمن على حبيبنا الوليد بن خالد شفاه الله pic.twitter.com/XuSrE9bDVb
— ريم بنت الوليد (@Reem_Alwaleed) January 29, 2018
Al Walid bin Jalid Talal al Saud es sobrino del multimillonario Al Walid Bin Talal, dueño de Kingdom Holding, la sociedad que agrupa activos repartidos por medio mundo con una riqueza en 17.000 millones de dólares, según la revista Forbes. Además que tiene participaciones en Apple, Twitter, Citigroup, Four Seasons o Disney.