El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó este viernes a la sede de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), controlado por el chavismo, para jurar al cargo de presidente para el periodo 2025-2031, pese a las reiteradas denuncias de la oposición de que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el ganador de los comicios de julio.
Maduro llegó a la sede del Legislativo, en Caracas, acompañado de la primera dama, Cilia Flores, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, así como al presidente de la AN, el chavista Jorge Rodríguez.
Y es que Maduro asume este viernes su tercer mandato consecutivo, entre acusaciones de fraude y aislamiento internacional, pero con el apoyo de los militares y el resto de los poderes del Estado a sus pies.
La investidura se produce un día después de una marcha opositora que terminó con la denuncia de un breve arresto de su líder María Corina Machado, que el gobierno negó y calificó de "invento", mientras el plan de Edmundo González Urrutia de asumir el cargo se vuelve cada hora más improbable.
>>> Lea también: Daniel Ortega no asiste a investidura de Maduro y envía una delegación de ministros y diputados
"¡Estamos listos! El 10 de enero el candidato presidencial, electo y proclamado por las autoridades electorales se va a juramentar ante la Asamblea Nacional", escribió Maduro en su canal en Telegram. "No habrá fascismo (término con el que se refiere a la oposición) ni imperialismo que lo pueda detener".
Publicidad
En el poder desde 2013, ungido por el fallecido Hugo Chávez, Maduro ha gobernado con mano de hierro con apoyo de la Fuerza Armada. Ha sido tachado de "dictador" por sus detractores.
González Urrutia ha llamado a los uniformados a reconocerlo, pero la jerarquía ha jurado "lealtad absoluta" a Maduro.
Publicidad
"El sector militar es aún más crucial de lo que ya era antes de la elección para decidir si permanece el gobierno de Maduro o si se abre la posibilidad de una transición", explicó a la AFP Mariano de Alba, abogado especialista en relaciones internacionales.
De cara al próximo sexenio, Maduro propone una "gran reforma" a la Constitución, que sigue el camino de la aprobación de nuevas leyes que, según expertos, merman las libertades. Promete igualmente recuperación económica, tras pasar buena parte de sus 12 años en el poder en recesión, alta inflación y escasez.
Publicidad
Más de siete millones de venezolanos migraron huyendo de la crisis, según la ONU.
En el horizonte, no obstante, aparecen eventuales nuevas sanciones con la llegada de Trump, que en su primer gobierno impuso un embargo petrolero.
Publicidad