Un caso poco común tuvo asombrado recientemente a Chile, pues Francisco Lamatta, un hombre de 36 años, estuvo inducido en coma una semana después de beber desmesuradas cantidades de agua en un solo día.
El chileno Lamatta salió el pasado 11 de febrero de una Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica Posta Central, en Santiago de Chile. Allí había sido ingresado después de sufrir una baja extrema en sodio (hiponatremia) y un edema cerebral.
Según recogen medios locales, a Lamatta le habían suspendido bebidas azucaradas después de que alertaran un riesgo elevado de diabetes. Sin embargo, los comportamientos del hombre, quien también fue diagnosticado con el Trastorno del Espectro Autista (TEA), fueron el detonante.
Lamatta comenzó a reemplazar ese tipo de bebidas por agua, pero lo hacía en exceso. El hombre ingería agua en tales cantidades que su familia tuvo que suspender por periodos este recurso, pero una noche, sin que alguien se diera cuenta, bebió 20 litros de agua.
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No obstante, al otro día el hombre se levantó como de costumbre y no fue sino hasta la tarde de ese día que presentó convulsiones, acompañadas de cantidades de agua que botaba por “todos lados”, explicó la hermana de Lamatta al medio LUN.
De acuerdo con los reportes que entregaron los médicos, ingerir agua en exceso puede diluir el sodio en la sangre, lo que consecuentemente terminaría en una intoxicación.
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“El tratamiento fue anticonvulsionante, respiración mecánica, algunos medicamentos para subir la presión, antibióticos, ya que, tuvo un proceso de broncoaspiración al ingerir parte de su propio vómito. Y luego una corrección muy lenta del sodio", explicó Rodrigo Pavez, jefe subrogante de la UCI de la Posta Central.
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