Las cinco olas de calor que azotaron al Reino Unido entre junio y agosto dejaron en total 56.303 muertes, es decir que hubo un incremento del 6,2 % de fallecimientos teniendo en cuenta la media de los últimos cinco años

Según los registros, la segunda ola de calor del verano fue la más mortal, es decir la que ocurrió entre el 10 y el 25 de julio, ya que se produjo un exceso de mortalidad de 2.227 decesos, un 10,4 % por encima de la media

La mayoría de los fallecimientos se presentaron en personas mayores de 65 años

"Estas estimaciones muestran claramente que las temperaturas altas pueden llevar a muertes prematuras para aquellos más vulnerables",

dijo la española Isabel Oliver, científica jefe de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido

Los incrementos de la temperatura en los veranos se han visto influenciados por el calentamiento global, lo que significa que en un futuro las olas de calor serán más fuertes y el ser humano tendrá que adaptarse

Cada ola de calor fue seguida por una caída del número de fallecimientos por debajo de la media, lo que indica a juicio de Sarah Caul, jefa de análisis de mortalidad de la ONS, un supuesto "desplazamiento" de las muertes, es decir, que los individuos vulnerables fallecen antes en esos períodos

Además, el informe realizado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) y la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) indicó que se presentaron más muertes en las mujeres, con un total de 2.159, mientras que los hombres fallecieron 1.115, entre 2016 y 2021

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