Policía sedujo a un hombre, le desvalijó la casa y robó el carro: así terminó

Una cabo de la Policía Federal Argentina (PFA), identificada como Micaela Alejandra Garrido, ha sido detenida por su presunta participación en un caso que ha conmocionado a Buenos Aires: estaría acusada de actuar como una "viuda negra".Según información de medios argentinos, los hechos tuvieron lugar en Villa La Ñata, en el partido de Tigre, donde habría sustraído pertenencias y el vehículo de un hombre tras haberlo seducido. La investigación de este caso, liderada por Cosme Iribarren, fiscal a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción de Benavídez, arrojó nuevas luces sobre Garrido, de 29 años, quien está registrada con domicilio en Ciudad Oculta y trabajaba en la comisaría ubicada en la terminal de micros del barrio de Retiro. Según el medio, "tras rastrear el automóvil, que apareció abandonado cuatro días después del suceso, los detectives dieron con la identidad de la mujer, que resultó ser policía", relató 0223.El operativo para detener a la presunta delincuente estuvo a cargo de la Subdirección Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de Tigre. De acuerdo con el informe del citado medio, "Iribarren solicitó la detención inmediata de Garrido al descubrir su conexión con el delito". Actualmente, según lo señalado por la policía y citado por 0223, la imputada permanece alojada en la Unidad N°59, un penal ubicado en el partido de Merlo y administrado por el Servicio Penitenciario Bonaerense.Así actuaba la llamada 'Viuda Negra"El modus operandi atribuido a Garrido, según las autoridades, inicia con un encuentro casual en un bar, donde establecía contacto con sus víctimas. En este caso, según informes, la ahora imputada persuadió al hombre para que ambos continuaran la velada en su domicilio. "Tras llegar a la casa, la víctima perdió la noción", explica 0223, haciendo alusión a un posible uso de sustancias tóxicas para incapacitar al hombre mientras se apropiaba ilegalmente de sus bienes.Una de las particularidades de este caso que más ha sorprendido a la opinión pública, señala el medio digital, es que la acusada poseía rango de cabo dentro de la estructura de la policía federal. Según 0223, la PFA "la separó de sus funciones tras confirmarse su involucramiento y la colocó en situación pasiva", quedando condicionado su servicio laboral. Asimismo, el análisis de los registros financieros sugiere que continuó recibiendo sus aportes previsionales hasta, al menos, el mes de septiembre, lo que demuestra una relación laboral reciente con la fuerza de seguridad.La figura del fiscal Cosme Iribarren resulta significativa en el desarrollo de este caso, ya que previamente fue conocido por participar en investigaciones de alto perfil, como la vinculada a la muerte de Diego Armando Maradona. En esta ocasión, asumió un rol central en el esclarecimiento de este acto delictivo. Según lo relatado al mencionado medio, Iribarren imputó a Garrido específicamente por "desvalijar a un hombre en Villa La Ñata, llevándose objetos personales y un automóvil", lo que implica su participación activa en los hechos investigados.Por otra parte, el vehículo robado fue encontrado en una zona aislada tras varios días de búsqueda. Según los medios, "el auto apareció en un estado completo de abandono cuatro días después del hecho", lo que aportó evidencia clave para llegar hasta Garrido.Este hallazgo permitió a las autoridades entrar en contacto con el historial personal y laboral de la acusada, confirmando su posición como miembro de la policía en actividad.La justicia avanza en la recopilación de pruebas en torno al caso. Según información de 0223, Garrido permanecerá detenida hasta que se presente la acusación formal durante las próximas semanas. Este hecho deja en evidencia un caso que resalta tanto por el perfil de la implicada como por el contexto en el que ocurrieron los hechos, generando, según el medio, "una gran conmoción dentro de su entorno laboral".