¿Podrá Nicolás Maduro mantener por otros seis años su aparato de represión en Venezuela?

En medio de un panorama internacional marcado por nuevas sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea, Nicolás Maduro ha iniciado un nuevo mandato en Venezuela, consolidando lo que diversos analistas consideran una dictadura sostenida por un fuerte aparato represivo. Ronal Rodríguez, director del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, advierte que la continuidad de este régimen dependerá en gran medida de su capacidad para mantener la coerción interna y el respaldo de aliados no democráticos.

Sanciones internacionales: un cerco que no afecta al régimen

En el día de la investidura de Maduro, Estados Unidos impuso nuevas sanciones contra altos funcionarios de su gobierno, incluidos líderes de PDVSA , mientras que la Unión Europea sancionó a 15 altos cargos, como la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Carlisa Rodríguez. Estas medidas buscan presionar al régimen por violaciones a los derechos humanos y el deterioro de la democracia.

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Al respecto, Ronald Rodríguez señaló: “Venezuela ha aprendido a vivir bajo sanciones y ha establecido relaciones sólidas con regímenes no democráticos como Rusia, China, Irán y Turquía, lo que le permite sostenerse pese al aislamiento de Occidente”. Esta red de alianzas ha sido fundamental para que el gobierno de Maduro mantenga el poder y reduzca el impacto de las sanciones internacionales.

Las sanciones incluyen recompensas económicas por la captura de altos funcionarios venezolanos, que en el caso de Maduro y Diosdado Cabello ascienden a 25 millones de dólares. Sin embargo, Rodríguez explica que estas cifras son insignificantes frente a la magnitud de la corrupción en el país.

Aparato represivo y control interno

Uno de los pilares que ha permitido la permanencia de Maduro en el poder es el aparato represivo estatal. Rodríguez detalla que este sistema de coerción ha logrado neutralizar la oposición interna y mantener el control social mediante el uso de la fuerza y la intimidación.

“Estos seis años que vienen dependerán de cuán efectivo sea el régimen en sostener su aparato represivo”, indicó el analista.

La represión también se extiende al ámbito mediático, con el control de los medios de comunicación y la censura de voces críticas. A pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional por presionar al régimen, el experto cree que el gobierno venezolano continuará resistiendo mediante el uso de estas herramientas.

La incertidumbre política en la región

La presencia de líderes como Miguel Díaz-Canel de Cuba y Daniel Ortega de Nicaragua en la ceremonia de investidura de Maduro es, según Rodríguez, una muestra de la dirección que ha tomado la democracia en América Latina. “La foto es muy clara. Tristemente, estos gobiernos representan el autoritarismo que hoy domina en la región”, afirmó.

Si bien algunos países mantienen relaciones diplomáticas con Venezuela, la participación de sus representantes genera polémica en la comunidad internacional. Tal es el caso de Colombia, cuyo embajador asistió al acto, desatando críticas en su país de origen.

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ara Ronald Rodríguez, la sostenibilidad del régimen venezolano dependerá de dos factores: la capacidad de mantener el control interno a través de la represión y el respaldo de aliados internacionales. A pesar del endurecimiento de las sanciones y el creciente aislamiento, el experto no vislumbra un cambio de rumbo inmediato.

“Mientras el régimen mantenga su red de alianzas internacionales y su aparato represivo interno, seguirá siendo muy difícil que estas sanciones logren desestabilizarlo”, concluyó.

La situación en Venezuela sigue siendo crítica, con un régimen que se aferra al poder y una comunidad internacional que, aunque activa, no ha logrado frenar el avance del autoritarismo en el país. Las próximas semanas serán determinantes para observar si las nuevas sanciones tendrán algún impacto real en la dinámica política venezolana.