El mensaje central del desfile fue la diversidad humana dentro de una unidad global, reflejada en las elecciones estilísticas y en la composición del evento.

El desfile tuvo lugar en un momento significativo para Francia, a menos de dos semanas de las elecciones legislativas anticipadas, con la extrema derecha como favorita.

La presentación comenzó con una orquesta clásica y un coro góspel, con hombres negros desfilando en trajes elegantes de tonos oscuros.

A medida que avanzaba el desfile, los tonos de piel de los modelos se aclaraban, al igual que los colores de la ropa, con chaquetas deportivas y accesorios que reflejaban los orígenes de Louis Vuitton.

El deporte, especialmente el fútbol, fue destacado como un unificador global, con camisetas y calzado que imitaban equipos deportivos.

Pharrell ha logrado destacarse en la moda masculina colaborando con figuras del mundo del arte, la música y el deporte, creando shows espectaculares.

La Semana de la Moda de París se desarrolla en un contexto de cambios significativos, con la salida de importantes diseñadores y el adelantamiento del calendario oficial debido a los Juegos Olímpicos.

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