Las autoridades de Perú confiscaron 390 ranas muertas del lago Titicaca, una especie endémica en peligro de extinción que es valorada por sus supuestas propiedades afrodisíacas.
El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) informó en un comunicado que los animales fueron descubiertos en un vehículo de encomienda detenido en Puno, una región a 1.200 km al sureste de Lima.
Dentro del vehículo se encontró una caja de cartón con los anfibios disecados, detalló la entidad.
El envío ilegal tenía como destino Lima, donde el extracto de esta rana se comercializa como un presunto estimulante sexual, popularmente llamado "viagra de los incas".
En 2019, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluyó a la rana gigante del Titicaca en su lista de especies en peligro de extinción.
Se calcula que en los últimos 15 años, el 80% de su población ha desaparecido debido al tráfico ilegal, la contaminación de su hábitat y el cambio climático
La legislación peruana sanciona la extracción y el comercio ilegal de fauna silvestre con penas de cárcel y multas que superan los 14.500 dólares.
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