A pesar del peligro, el animal permaneció tranquilo y esperando pacientemente su salvación, mientras que los dos ocupantes del vehículo lograban salir por su cuenta.
El suceso tuvo lugar en las cercanías de la orilla del mar Pequeño, en el lago Baikal, en la provincia de Irkutsk, un lugar conocido por sus aguas gélidas. Según los informes, el automóvil, que terminó parcialmente sumergido, cayó al agua debido a circunstancias no especificadas. Afortunadamente, los dos ocupantes del vehículo lograron escapar sin dificultades y se encontraban a salvo cuando llegaron los rescatistas al lugar del incidente.
Sin embargo, lo que llamó la atención de los equipos de rescate fue la presencia de un perro dentro del carro, que, a pesar del peligro inminente, permaneció sentado y calmado. Su actitud tranquila contrastaba con la gravedad de la situación, ya que el vehículo estaba parcialmente sumergido en el agua helada, lo que dificultaba el acceso y la posibilidad de realizar un rescate rápido.
Para poder salvar al animal, los rescatistas emplearon equipamiento especial, que les permitió extraer el automóvil de las aguas congeladas y devolverlo a la superficie. Mientras tanto, los ocupantes del vehículo fueron contactados para regresar al lugar y supervisar la situación de su mascota.
Una vez que el vehículo fue sacado del agua, los rescatistas se dirigieron rápidamente al perro, que afortunadamente no sufrió daños durante el incidente. Tras ser atendido por los expertos, el animal fue rescatado sano y salvo, sin presentar heridas o síntomas de congelación.
Aunque no se reportaron víctimas humanas, el caso fue un recordatorio de los peligros que pueden surgir cuando se circula cerca de áreas con agua congelada, especialmente en condiciones invernales extremas. El perro, por su parte, demostró una increíble fortaleza, esperando pacientemente a ser rescatado en una situación que podría haber sido muy peligrosa para él.
Este rescate fue ampliamente cubierto por los medios rusos, que destacaron tanto la valentía del animal como la efectividad de los rescatistas, quienes lograron salvar con éxito al perro, sin que se produjeran víctimas.