El arte como recurso terapéutico gana terreno en Ucrania como nuevo método para superar el estrés y el trauma de la guerra, con clases de dibujo, música y actuación que brindan alivio psicológico a los desplazados y heridos.
Lápices y pinturas están esparcidos en una mesa larga mientras más de 20 niños y sus padres trabajan en un dibujo en el edificio del Campamento Urbano de Leópolis, un centro para desplazados de Mariúpol, Bajmut y otras partes del este ucraniano invadido.
Es una de las tareas finales de un campamento de una semana que buscaba enseñar a los que tuvieron que huir de sus ciudades por la guerra rusa técnicas de terapia del arte para afrontar el abandono de sus hogares, amigos y trabajos.
Para Katerina, madre de dos hijos que tuvo que huir de Druzhkivka, en la región de Donetsk, el proyecto brindó la oportunidad de volver a conectarse con su hijo mayor, Vitalí, de 12 años, y aprender más sobre él.
El equipo del proyecto quería darles un sentimiento de esperanza y fe y estabilizar sus emociones, según Sliot, quien mostró a los participantes cómo extraer sonidos de cualquier objeto que pudieran encontrar.
La terapia del arte es adecuada para cualquier persona, subraya a EFE Verónica Skliarova, líder de la iniciativa Art Therapy Force (Fuerza de la Terapia del Arte), que organiza el campamento.
"No se trata de talento, sino de expresarse libremente. Es bien conocida la influencia fisiológica positiva de hacer arte mediante la estabilización de los latidos del corazón y la respiración", explica.
La terapia del arte resulta especialmente útil para aquellos que no están preparados para buscar la ayuda de un psicoterapeuta.
Para ver más haga clic en el siguiente botón