
A pesar de su convaleciente estado de salud, el Papa Francisco hizo una aparición no prevista ante los fieles en la Plaza de San Pedro del Vaticano al finalizar la misa del Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa.
El pontífice de 88 años se presentó en silla de ruedas, sin las cánulas nasales de oxígeno que había utilizado en días anteriores, y decidió saludar a los presentes. Desde el altar central de la plaza, dirigió unas breves palabras: "Buen Domingo de Ramos, buena Semana Santa", antes de interactuar con el cardenal argentino Leonardo Sandri, quien había presidido la celebración en su lugar.
Francisco recorrió el área entre los asistentes, deteniéndose para conversar con un grupo de monjas que le transmitieron mensajes de apoyo. También saludó a varios niños, compartiendo gestos de afecto, mientras la multitud coreaba "¡Viva el Papa!".
En un comunicado, el Vaticano explicó que, al término de la misa, el Santo Padre se unió a los peregrinos para desearles una bendecida Semana Santa. Posteriormente, antes de regresar a la Basílica, se detuvo a orar ante la tumba del Apóstol San Pedro y el monumento dedicado al Papa Benedicto XV.

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Esta inesperada aparición se suma a otras recientes durante su convalecencia en la Casa Santa Marta. El pasado domingo, durante el Jubileo de los Enfermos, ya había sorprendido a los presentes en la plaza vaticana. A pesar de las recomendaciones médicas de reposo por al menos dos meses —tras su hospitalización de 38 días en el Gemelli por una neumonía bilateral y complicaciones respiratorias—, Francisco ha mantenido una actividad limitada pero significativa.
El jueves anterior, fue visto en la Basílica de San Pedro, vestido con pantalones oscuros, camiseta y un poncho, recorriendo en silla de ruedas la zona de la Cátedra para supervisar su restauración y orar ante la tumba de Pío X.
Además, este miércoles recibió una visita sorpresa de los reyes británicos Carlos III y Camila, quienes se encontraban de viaje en Italia. El encuentro se produjo pese a la cancelación previa de la audiencia oficial debido al estado de salud del Papa.
Con estos gestos, Francisco continúa mostrando cercanía con los fieles, incluso en medio de sus desafíos de salud.
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