Un niño de seis años murió después de que, según varios informes, consumiera una bebida energizante. El caso se presentó el 16 de abril, en al noreste de México, exactamente en la casa de la abuela del pequeño.
Según el medio Mirror, el pequeño de seis años, Francisco Cervantes, vio un vaso sobre la mesa que estaba lleno de esta bebida energizante, aunque desconocía qué era, se la tomó toda por la sed que tenía. Inmediatamente comenzó a sentirse enfermo con molestias, por lo que fue trasladado al hospital Alfredo Pumarejo por sus familiares. Tras el ingreso, los médicos le comentaron a sus padres que el diagnóstico del niño era intoxicación, pero posteriormente, muerte cerebral.
Durante seis días el pequeño permaneció hospitalizado y conectado a un respirador artificial. Inicialmente su madre evitó que lo desconectaran, pero al ver que ya no se podía hacer nada ante la situación, accedió.
“Lamentablemente mi hijo no aguantó más. Ahorita vamos a ver los gastos del funeral para darle cristiana sepultura”, comentó la madre del pequeño, según el medio Mirror.
Publicidad
Varios doctores y especialistas en salud aconsejan que los niños no consuman bebidas energizantes, debido al alto contenido de cafeína y azúcar. Por ahora se desconoce si el pequeño tenía alguna condición de salud preexistente conocida.
Lea también
Publicidad
Escuche el podcast de 'Bien Puesto'