Un incidente inesperado ocurrió en un centro comercial de Brusque, en el estado de Santa Catarina, Brasil , cuando una niña de tres años quedó atrapada dentro de una máquina expendedora de peluches, en lo que parecía una curiosa aventura que terminó en un rescate urgente.
El hecho, que rápidamente se viralizó gracias al video compartido por su madre, Poliana Santos, mostró la rápida intervención de los guardias de seguridad y del dueño del establecimiento. Todo ocurrió cuando Izabela, la pequeña de tres años, estaba jugando en el área infantil del centro comercial.
Según relató su madre, ella estaba sentada tranquilamente frente a la máquina, observando a su hija, cuando en un abrir y cerrar de ojos, la niña metió su cabeza en el agujero de la máquina por donde normalmente se extraen los peluches. Al intentar atraparla, la niña se deslizó rápidamente y terminó dentro del compartimiento de cristal, con la puerta cerrándose de golpe.
"Fue tan rápido que no pude hacer nada. Cuando me di cuenta, ella ya estaba dentro, abrazando un osito rosa que había elegido", contó Poliana en sus redes sociales. “Izabela hizo lo que todo niño y adulto pensó en hacer”, agregó.
A pesar de los esfuerzos de los presentes por convencer a Izabela de soltar el osito, la niña se aferró al peluche, lo que dificultó su salida. Fue entonces cuando los guardias de seguridad, preocupados por la situación, decidieron llamar al dueño de la máquina. Sin embargo, este se encontraba en su casa y no pudo llegar de inmediato.
Quedó en video:
😮 Menina fica presa em máquina de pelúcias e mobiliza resgate
— Metrópoles (@Metropoles) December 17, 2024
Caso aconteceu em Brusque (SC). Apesar dos momentos de tensão, a pequena Izabela saiu de lá feliz
Leia: https://t.co/wfUjFvFJMG pic.twitter.com/XkBZmQmcE8
Publicidad
Durante casi una hora, los guardias mantuvieron la puerta abierta para asegurar que la niña tuviera aire mientras esperaban la llegada del propietario. Poliana, angustiada, explicó que el miedo a que su hija comenzara a llorar o incluso se asfixiara hizo que el tiempo se volviera interminable.
Finalmente, el dueño llegó al lugar, abrió la máquina con sus llaves y, después de varios minutos, logró rescatar a la pequeña, quien fue entregada con el osito en sus brazos. La madre agradeció la rapidez de la respuesta, asegurando que su hija estaba bien, aunque un poco sorprendida por la experiencia.
Publicidad